Desafortunadamente, vivimos en una época en la que el sedentarismo rige el día a día de un gran porcentaje de la población mundial. Como consecuencia, el sobrepeso y la obesidad, así como las enfermedades asociadas con estos padecimientos, son ya un problema grave de salud pública.

En este contexto, y de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la diabetes es la causante directa de 1.6 millones de muertes (2015); además, 8.5% de la población adulta a nivel enternacional vive con este problema.

Como sabemos, la diabetes tipo 2 es, en muchos casos, es consecuencia directa del exceso de peso, de la obesidad mórbida. Entonces, ¿cuáles son las alternativas para contrarrestar esta enfermedad que con el tiempo puede dañar el corazón, los vasos sanguíneos, los ojos, los riñones y los nervios?

Una de las opciones más efectivas que existen en la actualidad es la cirugía de bypass gástrico ya que, de acuerdo con las fuentes consultadas, al reducir el tamaño del estómago, se normaliza el control de la glucosa en poco tiempo. Así, hasta 90% de los pacientes pueden prescindir de su terapia antidiabética.

Según el Laboratorio de Investigaciones Metabólicas de la Clínica Universitaria de Navarra, “los cambios metabólicos que produce el puenteo de una parte del estómago son tan potentes que el perfil glucémico mejora mucho y muy rápidamente”.

Lo anterior se explica porque con el baypass gástrico se reduce la grasa abdominal, lo que a su vez ocasiona que el páncreas funcione de forma correcta nuevamente. Por lo general, los resultados positivos comienzan a notarse luego de dos años transcurridos.

“La cirugía parece restaurar las células beta pancreáticas”, sostiene la investigación arriba citada. Dicha operación bariátrica puede aplicarse tanto para la diabetes de origen genético como ambiental.

¿Por qué es posible? Las células del páncreas —llamadas células beta— producen insulina, que es una hormona que permite al organismo almacenar y utilizar azucar. La diabetes ocasiona que dichas células no produzcan la suficiente insulina, lo que a su vez detona que la falta de regulación de la glucosa en la sangre. El bypass gástrico revierte esta situación.

Aunque los resultados son positivos, vale la pena resaltar que el procedimiento debe ser siempre guiado por médicos especialistas para evitar complicaciones. Además, la sana alimentación y el ejercicio físico son piezas clave durante este proceso.

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